nalisis Maras y Pandillas

Maras y pandillas Juveniles

El presente resumen se desarrollo utilizando como referencia el documento de Demoscopia SA. (aspectos organizativos y de identificación cultural)  que tiene como objeto documentar como las pandillas o maras representan comunidades emotivas que ofrecen una serie de necesidades afectivas a los jóvenes que se unen a las mismas y que brindan a éstos, identidades que les permiten dar sentido a sus vidas en contextos marginalizados donde sus opciones vitales y de desarrollo son muy limitadas. Las “Maras y pandillas son agrupaciones juveniles relativamente estables, caracterizadas por el uso de espacios públicos urbanos, creadoras de patrones identitarios, articuladoras de la economía y sin ninguna pretensión de institucionalidad que llegan a desarrollan un contra poder hacia la sociedad y el Estado.

 

Estas agrupaciones juveniles  según el documento base, mantienen una organización de un modelo corporativo, significando la existencia de súper pandillas con presencia en todo el territorio nacional, áreas urbanas y rurales,  manteniendo estructura  vertical  con controles centralizados. Estos grupos se caracterizan por ser originarios de núcleos sociales bajos, donde no existen educación, capacitación, fuentes de trabajo, y desarrollo,  barrios muy pobres con múltiples necesidades básicas, provocando  resentimiento social en este tipo de personas que optan por reclutarse a estas pandillas.

Esté grupo de jóvenes como parte de su naturaleza se caracterizan por su particular forma de vivir, comunicarse, vestir,  y actuar que los identifica fácilmente, éstas organizaciones se adscriben no precisamente por la obtención de  beneficios económicos, si no por satisfacer necesidades personales que sus familiares no les brindan, considerando a las pandillas y maras como su familia. La existencia de estos grupos antisociales despierta la imaginación de autoridades policiales y el poder mediático; debido a su particular forma de organización, su estructura vertical y su accionar (delincuencia), relacionándolo como un enemigo reconocible y difícil de combatir. Considerando la violencia como uno de sus signos de cultura, misma que repercute en la comunidad infundiendo temor con la amenaza omnipresente que la forma de manifestaciones conductuales, razón principal para que los organismos del estado tomen las medidas necesarias de seguridad para desarrollar control y prevención en las aéreas mas afectadas por este fenómeno social.

En muchas ocasiones, los pandilleros se convierten en un instrumento de violencia que utiliza el narcotráfico, para actividades del menudeo en las áreas marginales y urbanas de la sociedad,  siendo presa fácil debido a la adicción que estos jóvenes mantienen al consumo de drogas. Unas de las causas del alistamiento de estos jóvenes a las pandillas se debe a un sentido de pertenencia, de identidad y garantizar su seguridad personal, escenario  que los encamina a desarrollar una personalidad de rudeza, tatuados, con historias de muerte, de riñas y guerras entre grupos contrarios, circunstancias que los define como una amenaza para la sociedad, la cual busca alejarlos, cerrándoles puertas que hacen difícil su rehabilitación y reinserción a la sociedad. Convirtiéndose el problema en una situación muy difícil de controlar para el Estado.

Durante el análisis del documento base para el desarrollo del presente trabajo, expresa que estudios han demostrado que muchas comunidades se benefician materialmente de la contribución social y económica que realiza la pandilla. Considerándose que las fuentes básicas de su economía las obtiene a través de ventas de drogas, secuestros, amenazas, intimidación, extorsiones a negocios, vecinos del barrio o colonia, líneas de transportistas y asaltos callejeros. Es una organización formal que mantiene un liderazgo que tiende a ser funcional, variable, inestable y compartido entre varios miembros de las pandillas, en parte porque los subgrupos dentro de ellas tienden a identificar prioridades y dirigir conductas de forma más efectiva que una dirección o liderazgo central, pero que mantienen firme sus objetivos, principios y respeto a sus jefes.

Su grupo básico es la clica, organizada en barrios o colonias, varias clicas conforman una jenga, esta pertenece a una pandilla con nombre propio. Los territorios básicos son de aproximadamente una colonia, esto los obliga a llevar relaciones de contratos cara a cara con los pandilleros vecinos, para coordinar el control, la seguridad (protección) y lograr sus actividades con éxito. Un aspecto de importancia dentro de la organización, es la territorialidad manifestándose en el uso de ciertas aéreas, colonias y zonas en donde conviven, controlando el ingreso y egreso de las personas, los recursos existentes en dichos territorios y las actividades que puedan desarrollar (recreativo, lucrativas, delictivas, de seguridad, intercambio y mercadeo), debido a la rivalidad con otras pandillas con el objeto de mantener el control de su territorio.

 Los gobiernos centroamericanos han adoptado políticas de represión policial y endurecimiento de legislaciones penales, antes de otro tipo de políticas preventivas. Lo que contrasta con la ausencia de programas de prevención y rehabilitación para estos grupos juveniles. Dichas políticas de represión y combate policial, han dado como resultado la detención de varios pandilleros (diferentes grupos de pandilleros), por lo que se hará un recorrido a las actividades que estos grupos desarrollan en el interior de los penales, dentro del entorno carcelario se facilita la cohesión de las pandillas, que les permite operar libremente y facilita las estructuras de poder haciéndolas de una forma más verticales al haber mayor convivencia y fiscalización de toda la pandilla que se encuentra encarcelada.  

Comentario Personal:

En la actualidad en todos los países Centro Americanos, este tipo de organizaciones (pandillas) representan una amenaza real, debido a las actividades que desarrollan (delincuenciales), situación que es necesario ponerle mucha atención ya que en otros países han intentado atacar dicha corriente social con métodos represivos que no han sido funcionales, debido a que el querer controlar a las maras por medio de procesos penales de sus líderes, o el tratar de desarticular a uno de sus lideres no lesiona seriamente la organización ni sus funciones,  permaneciendo activas y lideradas por otra persona. De igual forma, existen Estados que han desarrollado programas de rehabilitación y reinserción de estos grupos a la sociedad que tampoco a dado buenos resultados, situación que está provocando su proliferación incontrolada, percibiéndose como una gran amenaza para la seguridad del Estado.